lunes, 24 de octubre de 2011

Andraitx. Campeonato de Baleares Cruceros ORC. La crónica del Poeta Monzani.


  Fotos de Xaxier Sansó
El otoño no acaba de llegar aunque el verano haya terminado hace tiempo. Solamente la inclinación del Sol nos muestra etéreamente ese cambio. Pero el calendario no perdona. A la bonanza térmica y a los 
cielos despejados, la fecha del tercer domingo del mes de octubre, este año en el día quince, marca el inicio de la temporada agonística del Club de Vela, de sus regatas de crucero, de la Liguilla Dos Estaciones, celebrando este año su décimo quinta edición. La flota crece, tanto hasta alcanzar los treinta y ocho inscritos. Los de siempre y otros nuevos: unos vienen y otros se van, pero la esencia no cambia y la concurrencia aumenta. Llevo días preparando mi embarcación para este evento y tiempo disfrutando de lo que está a punto de comenzar. Mas allá de participar, mas allá de sacarle partido al barco de crucero durante los meses de otoño e invierno hasta la primavera, más allá de deshacerse de aquellos pertrechos típicos del verano, allá donde hay cabida para todo con tal de disfrutar del mar, las regatas ya son otra cosa y la identidad del barco cambia por completo. La cura de “adelgazamiento” es notable en casi todos los barcos, mientras la ilusión por competir mejor, más extensa en el Club.
Pero como ya hubo ocasión de comentar, diría yo en innumerables ocasiones, en esta Liguilla tan heterogénea, el límite lo ponen las aspiraciones de cada uno. Para correr más, el camino es normalmente uno: un protocolo de actuaciones que empieza por varar el barco y afinar la obra viva. Pintar, lijar o simplemente limpiar, de rigor siempre. A partir de aquí, es cuestión de cada armador y labor de cada tripulación. A los de siempre, se unen barcos más preparados para disputar la victoria, que lo han ido haciendo con el paso del tiempo. Velas nuevas, mediciones más acertadas o exactas, estudios y optimizaciones son la tónica de muchos inscritos; también las tripulaciones crecen, mejoran. Regatistas  de excepción lucen en los pantalanes y en las cubiertas con mayor asiduidad. Eran muchas las caras conocidas y los viejos amigos en este primer fin de semana de regatas. Pachi Rivero y su estela oceánica, a bordo de Nadir V: una enorme alegría y honor poder abrazarle, siempre sonriente y dispuesto a compartir los colores y la palabra del mar. Augusto Sanguinetti a bordo de Macarella conmigo, siempre exigente, duro y extraordinariamente competente. Para otros sencillamente, el placer es estar allí. Un domingo cualquiera puede ser muy emocionante aquí fuera con los amigos, no importa cual sea el planteamiento.  
En este arranque de temporada, la perspectiva de acoger el Campeonato de Baleares de Cruceros ORC, en su nuevo formato itinerante y en su segunda edición, (el año pasado se disputó en el Club Náutico Sa Rapita), combinada con las pruebas de Liguilla, ha producido una expectación mayor aun en los regatistas locales y una gran responsabilidad en la organización deportiva. Más de cincuenta barcos inscritos, con lo mas granado de la flota de Baleares confrontándose en Andratx.
Como novedad en esta edición de Liguilla se ha cambiado el formato de las salidas, siendo ahora dos: una para los grandes de mayor eslora, clases uno y dos y otra para los pequeños, clases tres a cuatro. Siendo ahora más que abundantes las flotas en ambos grupos y tan dispares entre sí, separarlas no es un impedimento cara a la competición y si es una ventaja a la hora de establecer recorridos para los unos y los otros y clasificarlos. En el sistema de compensaciones de ORC se ha abandonado el uso del Performance Line a favor de TCF o mejor conocido Tiempo sobre Tiempo y Tiempo sobre Distancia, es decir sistemas simples y mas acordes con las variables condiciones meteorológicas de nuestra costa, manteniendo el Recorrido Compuesto como recurso en las regatas “perfectas”, aquellas en las que el viento sople de una misma dirección mientras dure la competición, de principio a fin y se pueda aplicar esa dirección a los distintos tramos que componen el recorrido, para así establecer exactamente el ángulo de viento en el que los balandros han navegado en dichos tramos. Al final el famoso viento implícito, aquel resultante del tiempo invertido en una distancia determinada, establecerá quienes se han acercado mas a su rendimiento teórico en los distintos rumbos de la singladura, establecido por las polares de cada uno, para así clasificar a la flota.

Sábado

Amanece soleado. La nitidez del cielo deslumbra y el mar  está en calma. Un helicóptero del SAR (Servicio Aéreo de Rescate) vuela y sobrevuela con acrobáticas maniobras a una flota casi aburrida de esperar condiciones favorables para regatear, recreando con su estruendo y osado desparpajo. 
Durante mas de una hora de espera dos vientos en contraste luchaban para entablarse, uno térmico del Sur y otro del norte. Mientras en frente de Andratx, entre la Mola y Punta Galinda había calma, en la Dragonera se podían ver olas y viento. Finalmente el Norte acabó por prevalecer, rellenando el litoral poco a poco de Norte - Noreste. La primera salida se dio con viento del 030 superando los diez nudos de intensidad y arreciando con intensas rachas y mar llana. Recorrido Eco, salida – Isla Mitjana por Babor – Isla Dragonera por Babor – llegada, con baliza de desmarque en la boca de Cala Egos. Los grandes fueron desfilando marcando el paso de la flota por la baliza de                     desmarque, ofreciendo un espectáculo de gran belleza frente a algunas embarcaciones fondeadas en el paraje: The Italian Job III, Nadir V, Vell Marí - Airlan Aermec, Pinyol Vermell, Ropit IV, Meltemi, Audaz por nombrar los primeros de la fila y seguidos por otros quince. Mientras tanto otra gran salida fraguaba en la segunda con los clase 3 y 4, casi un cuarto de hora mas tarde. El lado de babor del campo de regatas parecía más favorecido, de hecho la boya fue muy concurrida, tanto que lo más ajustado estuvo allí. Protagonistas de una durísima pugna Always y Bulla-Cobra acabó en protesta nada mas abrir el telón de esta gran regata. Posteriormente, en tierra, el primero sería descalificado. Esto de las regatas va en serio, no hay duda.  
Por el desmarque, Sirpy el primero, que lideraría la flota hasta el final, seguido muy de cerca por Always, Andiria, Yabadaba, Macarella y así seguidos hasta veintisiete. A estas alturas el viento ya arreciaba con intensidad, racheado, muy rolón. Ciñendo a rabiar entre Cala Egos y primero la Punta de sa Dent, luego Punta Galinda, es Pantaleu y el paso por la Isla Mitjana para avanzar hasta Cabo Tramontana en la Isla Dragonera, el viento rolaba intermitentemente treinta y cuarenta grados, cayendo y aumentando en intensidad caprichosamente. La corriente aumentaba fuertemente en un mar que crecía ola tras ola. Los grandes ya asomaban por Cabo Llebeitg, cuando empezábamos a recorrer la isla, tras numerosas bordadas y cruces. Toda la flota mantenía un ritmo rapidísimo, tanto en ceñida como en la empopada.
“Hace un día esplendido” luce escrito en la obra viva del clásico Sangermani, Margarita estálindalamar, al inclinar su costado y mostrarnos su vientre. No cabe la menor duda de que es y fue así. La bajada hacia Cabo Llebeitg por los acantilados rocosos de la cara Norte de la Dragonera, con oleaje fuerte en un mar azul intenso rociado de espuma blanquísima y brillante con rachas de hasta treinta nudos, spi arriba y puntas de velocidad superiores a los doce nudos, intentando mantener el equilibrio en el seno de las olas y en el vértice de sus crestas, son ahora un recuerdo imborrable, una breve hazaña en un domingo cualquiera.
Llegados a Llebeitg, trasluchando a la altura de ses Carrasques, un último tramo de través, todos en fila india rumbo a la llegada. Los sesenta pies del The Italian Job III abriendo camino, Nadir V a seis minutos, Vell Marí - Airlan Aermec, Pinyol Vermell Meltemi y Ropit IV otra vez el uno la sombra del otro, reeditando duelos ya vividos, todos ellos cruzando la línea a escasos metros el uno del otro. Pinyol Vermell de Felix Comas finalmente se adjudicaba la prueba, seguido a tan solo siete segundos por Vell Marí de Juan Cabrer. Mestral Fast de Morell&Manresa completaba el podio.
No menos intensa la batalla que se libraba en el segundo grupo, destacando Andiria y Cremise, muy en forma en esta primera prueba y destacando sus respectivas habilidades con vientos fuertes. De hecho, aplicadas las compensaciones, Andiria, de Tomeu Ozonas, se alzaba con la victoria, Cremise, de Tian Palmer, segundo y Sirpy, de José Mateu, tercero.
En tierra, un año más, en forma tanto en el mar con su Cremise, como en la cocina de La Cantina, Tian Palmer cocinaba paella para una multitudinaria congregación, regatistas naturalmente. Copas y diversión hasta la puesta del Sol y después de ella. Reencuentros y largas tertulias de historias del mar, innumerables batallas y anécdotas, historias de cada uno de nosotros, sentidas y compartidas. En el Club de Vela hay muchas historias que contar, de las de antaño, de aquellas de las que fueron protagonistas las personas que forjaron una forma de ver y hacer las cosas. Muchas de ellas perduran gracias a las buenas acciones de quienes plantearon y administraron un proyecto y de las personas que recogieron el testigo. Poco antes de comenzar las regatas, perdimos a una de esas personas históricas, a Don Rafael Palmer. Todo nuestro apoyo y sincera condolencia a su esposa, a nuestro amigo Tian y sus hermanos. Leonardo da Vinci afirmaría en su tiempo, “así como una jornada bien empleada produce un  dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte”. Poco más puedo afirmar, pero sé que fue así.



Domingo


Sol, calma, espera. Tímidas brisas desfilan aquí y allá. Intentamos aprovechar alguna de ellas para entrenar un poco. Ayer echamos en falta acierto y determinación en las maniobras. Suele ser normal tras un largo verano de “far niente” (en italiano, hacer nada), refiriéndome al barco, claro está. Hay que volver a coordinarse, amarinarse y tomarle el pulso al barco. Como de costumbre, la inestabilidad y los caprichos de esta costa se hacen protagonistas. Condiciones muy parecidas a las de ayer. Un térmico que lucha por entablarse sobre un Mistral que sigue mandando en tierra. El parte de hoy es una replica del de ayer, aunque con vientos de menor intensidad.
Con  un desmarque al 210, un “embat” muy flojo y languideciendo por momentos es lo que daba de si una salida al ralentí, para ambos grupos. Llegar al desmarque se hizo muy complicado para ambas flotas, llegando incluso a alcanzarse entre sí, tan variables eran las brisas. Por momentos el lado de La Mola parecía mejor que el lado derecho del campo de regatas, aunque en este último y más cercano al viento que llegaba del Norte, parecía haber mayor presión. Creo que mas por suerte que por merito, algunos avanzaban y otros se quedaban. Los mas acertados del segundo grupo, salidos poco mas de diez minutos después, alcanzaban a los menos acertados del primer grupo, encalmados con frecuencia y sufriendo por montar la baliza, mientras el viento menguaba a la vez que rolaba a Norte. El recorrido propuesto para hoy, el mismo de ayer para los clase 3 y 4 y una vuelta completa a Dragonera dejándola por Babor, utilizando la Isla Mitjana y una baliza en el Cabo Llebeitg para los grandes, antes de regresar al punto de partida. Los primeros en montar el desmarque, esta vez hacía el mar abierto, Meltemi, Nadir V, Ana María y Audaz, lo hicieron izando el spi, para arriarlo rápidamente y ceñir apuntando otra vez a Punta Galinda. Uno tras otro fueron pasando pero sin izar spi. Tras ellos, Blaumarina, a su vez, hizo el vacío tras de si, ventaja que mantuvo hasta el final de la prueba, para ganarla con autoridad. Seguían Yabadaba, Andiria, Cremise y Sirpy.
El resto de la regata trascurrió sin grandes sobresaltos, con el viento del 030 entablado nuevamente, de diez nudos de intensidad, mucho menos caprichoso y racheado que el día anterior, condiciones favorables para una típica ceñida hasta Tramuntana, empopada hasta el extremo Oeste de Dragonera y un través hasta la llegada, que en los últimos compases vería los spis nuevamente izados para cruzar la línea de llegada. Salvo excepciones, el desmarque dictó sentencia en el resultado de ambas clases, manteniéndose las posiciones inalteradas, salvo aquellas marcadas por la eslora.
Así pues, en las clases 1 y 2, vencía el Vell Marí – Airlan Aermec, de Joan Cabrer del Real Club Náutico de Palma, el mejor X Yachts de nuestra isla y probablemente de España, añadiendo así en su extenso palmarés el titulo de Campeón de Baleares. Subcampeón el Pinyol Vermell, de Felix Comas, inconfundible y elaborado casco rojo del Club Náutico El Arenal. Además de liderar nuestra XV Liguilla dos Estaciones, completando el podio, Meltemi, un Confortina 42 muy puesto a punto, patroneado por Holger Diekmann.
Nadir V de Pedro Vaquer, empatado a puntos con este último, segundo en la Liguilla, seguido por Ropit IV de Matías Enseñat.
Para las clases 3 y 4, campeón el Andiria, de Tomeu Ozonas, del Club de Vela Puerto Andratx. Una gran enhorabuena a Tomeu y a toda su tripulación. Es el Bavaria mas en forma del momento no cabe ninguna duda, siendo vigente campeón de Liguilla y manteniendo en este arranque un autoritario liderazgo. Yabadaba de Bernat Ripoll del Real Club Náutico de Palma, subcampeón. Cerrando el podio, Sirpy, de José Matheu, del Club Marítimo de San Antonio de la Playa, un First 31,7 muy optimizado y muy regular en todas sus apariciones.
Cremise de Tian Palmer, segundo en la Liguilla, seguido de Fehurihi de Carlos Ros, el “tiburón ballena” de Soller, por vez primera destacando su casco azul entre los primeros de la clase, con autoridad y buen hacer, una trayectoria ascendente y a tener muy en cuenta en el futuro. Enhorabuena amigo Carlos. Enhorabuena a todos sin excepción, campeones, segundos, terceros y vencidos. La clase crece, ahora y siempre un domingo cualquiera es una buena ocasión para que algo emocionante ocurra, si es sábado en el Club de Vela, también.
Cae la noche en el puerto. Hace fresco. Empieza a sentirse el otoño.


Luca Monzani.

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