martes, 17 de enero de 2012

XV Liguilla Dos Estaciones – Club de Vela Puerto de Andratx – 15 de enero de 2012


Luca además de darnos un repaso en la popa y ganar la regata, repasa lo acontecido.

 Quinta prueba

 Un día sin viento. Esto es a lo que las previsiones apuntan, para el día de hoy, en la disputa de la quinta prueba de esta temperamental XV Liguilla Dos Estaciones, primera del año 2012. En el día de ayer, los de “a dos”, (I Liguilla de Tripulación Reducida), apuntaban a lo mismo, pero tuvieron, contra todo pronóstico, la gran suerte de navegar y rápido.
Foto: Xavier Sansó

Amanece frío. Una línea de calima cierra el escenario en el horizonte. Todo está quieto. El aire y el agua: reflejos de una humedad caída en las mojadas cubiertas, que brillan con el primer sol.

¿Navegaremos hoy?
Bulla , con Gafas nuevas                                                                                                   Xavier Sansó

Un maravilloso escenario, en pleno invierno, acompaña las ilusiones de una multitud de regatistas, que nuevamente congregados y acompañados por los buenos ánimos del Año Nuevo, ansían cruzar una línea de salida para luego terminar surcando una llegada.
Pasa el tiempo y el viento no llega. Nubes al Norte, despejado al Sur. Aquí y allá, alguna brizna de viento, tímidamente, rompe la superficie de un mar siempre inmenso y hoy quieto, inerte, casi dormido. Aquí y allá las embarcaciones flotan al pairo.
“¡Hola! ¿que tal? ¿Com va? Ja veurem, Good luck”: un saludo, un gesto, un abrazo, se suceden uno tras otro amigablemente hasta matar el tiempo. Aprovecho para arreglar un par de cabos sueltos; la tripulación me sube al palo y contemplo la belleza de nuestro entorno: destellos de luz y brisa ahondan más allá de Llebeitg, hacia el Norte. Me arrian a cubierta, ahora grande, aunque mis ánimos quedaron allá arriba.
Nadir                                                                                                                                                   Foto Xavier Sansó

La radio emite… “deu nusos del 340/345”… en el Freu, más allá de Galinda.
Llega, a poco a poco, el Norte. Izamos velas. Todos lo hacen. Las tripulaciones se desperezan al son de un viento muy frío, mientras allá arriba se alternan nubes y claros.
La radio sigue emitiendo, esta vez, las instrucciones para las clases 1 y 2: recorrido Eco, con baliza de desmarque al 350º, frente a la Punta de Sa Dent. A seguir, Isla Mitjana y Dragonera por babor. Tras dos horas y media de espera, empieza el procedimiento de salida, con una brisa de seis/siete nudos, casi de Norte. Contra todo pronóstico y en ningún otro lugar, parece que al menos en nuestro campo de regatas, habrá viento.
Bachibuzuk, estrena Génova.                                                                     Foto:Xavier Sansó.


Una larga línea de salida para las grandes esloras de nuestra Liguilla, con la baliza que acaba favorecida al aire, al rolar el mismo alredor de veinte o más grados a la izquierda, pasando de Tramontana a Mistral. Meltemi, bien colocado en el role, pegado a boya, aprovecha para salir amurado a babor con velocidad, claramente ganándoles la partida a todos los demás cruzando sus proas airosamente. Será primero en el desmarque. Nadir V fuera de línea, la radio emitiendo dice, a medio camino del Comité, obligado a penalizarse, cayendo para cruzar la misma nuevamente.

Veinte minutos más tarde, teniendo que esperar a recolocar la línea de salida, corrigiendo en parte la orientación de la misma, empieza el espectáculo para los pequeños y numerosos clases 3 y 4, con recorrido anunciado Alfa: Mitjana a rumbo directo, baliza en Cabo Llebeitg de  Dragonera y vuelta.

Mientras los mayores montan el desmarque, se cuentan los últimos segundos antes de salir: 3, 2, 1, top… ya estamos virando sobre la línea, ya amurados a babor, a sotavento. Exactamente donde quería estar. Ordenadamente el resto, poco a poco empieza a desfilar virando hacia Cabo Falcons y Galinda. Ahora el viento comienza a caer notablemente y navegamos con brisas que se desvanecen al avanzar hacia costa. En la perspectiva, aquella línea marcada en el horizonte, se disipa. Con el último viento, empezamos a dar alcance a los mayores, a poco a poco encalmados y rendidos a la corriente. El azar mayormente, ahora se adueña de las tácticas: ¿por tierra? ¿A barlovento? El acertijo se resolverá al final, como siempre. De rachas, de aciertos y desdicha, la pugna que se despliega en unas pocas millas y alrededor de la Isla Mitjana es vibrante, es emocionante, es exaltante, es frustrante, es de todo un poco. La paciencia y la concentración, difíciles de mantener.

A bordo todo va bien. El nuevo año nos trae buenos augurios y sobretodo buen hacer. Para nosotros, navegar se ha hecho importante y necesario para mantener la camaradería y la amistad. En Vela Portals, de Puerto Portals en la bahía de Palma, algunos de nosotros, armadores, patrones, amigos, hemos despedido el año y dado la bienvenida al nuevo, embarcados en un “salvaje” y puro vela ligera, entrenando y, para algunos, recordando viejas andanzas: vuelcos, inestabilidad, sensibilidad, velocidad… aula, pizarra y merienda… todas ellas, cosas que realmente depuran y mejoran la técnica de la vela. Seguiremos haciéndolo. Seguiremos entrenando.
Spi nuevo en el Bachibuzuk                                Foto Xavier Sansó

Nuestro entrenador, Christian F. hoy nuevamente desafiándonos a nosotros pupilos, (añadiré cuarentones) navegando a bordo del Bachibuzuk, con nuevas velas e italianas One, incluidas: todo un reto. Ellos navegando por Galinda siempre muy pegados a tierra, Bulla-Cobra pisándoles los talones; aguantando por fuera, uno la sombra del otro, Andiria y Macarella; Fehurihi y un rapidísimo Ses Nines sin perder apenas distancia. El resto, por un lado y por otro, otramente.
Macarella                                                                                                                                  Foto: Xavier Sansó

A cámara lenta, las tripulaciones colocadas haciendo banda a sotavento, a ratos en silencio, oliendo el viento, buscándolo: Isla Mitjana punto de reencuentro de toda la flota. The Italian Job y demás mayores, no muy lejos de nosotros, como sin fuerzas para avanzar. Azahar recortándole por sotavento tras el Pantaleu, pegado a Sant Elmo. Gruñón y Banff muy por fuera, alcanzados por Binifat, Aquilónia cada vez más acertado en sus apariciones y un muy renovado Mary Ann. Lento si, pero una batalla marítima extenuante, sin cuartel, para no perder el contacto y aspirar a mantenerse a flote en la clasificación: caer en la miseria de un pozo sin viento, en este recorrido, relativamente corto, podría hundirte al fondo de la tabla sin piedad.

La cosa sigue muy lentamente. Las esloras ya no marcan la cadencia, sino la habilidad, la intuición, la suerte… ¿Quién sabe? De todo un poco, seguramente. En la Dragonera, los halcones Eleonora ya han migrado a Madagascar y ahora, en enero, las calmas, tradicionalmente reinan. En ellas, ambos lados de la misma protagonista, la ventura de nuestras dos flotas se divide.

Preparamos maniobra de spi, pero al llegar, alcanzar Llebeitg seguirá siendo de ceñida, con un viento que quien sabe por donde saldrá, de donde bajará y donde se encalmará. Hay un viento del cuadrante Norte, parece que tirando a izquierdas hacia Poniente, muy muy flojo y corremos a sotavento de la isla, con corriente. ¡Hagan sus apuestas señores!
Por un momento imagino un bordo pegado a tierra, que no sería lógico, ¡pero parece haber más presión! Ir a la contra es difícil, es arriesgado. Hay quien dice que las regatas se ganan paso a paso… No me atrevo. Forzaré más el ángulo de ceñida quizás, pero no iremos a las piedras.
Así es la Liguilla Dos Estaciones: Ses Nines, Binifat, Mary Ann, Bachibuzuk, Bulla, Macarella, Andiria, Cremise, Calabruix, mas o menos en este orden al salvar el primer escollo de Mitjana rumbo a Llebeitg, con el resto muy reunido y encalmando.

Avanzando por la cara Este de la isla, a sotavento de los olivos silvestres y del hinojo de la traconaria, la brisa rolando de Noroeste a este, encaprichándose a ratos, mantiene suficiente intensidad para avanzar con garbo, trimando y afinando velas a cada envite. Macarella no pierde el pulso, manteniendo las distancias y estirando un poco con el resto. Llevamos horas así. Por la popa, alguien se atreve a ir por tierra.

Del otro lado, no vemos nada ni sabemos nada. Para la crónica ahora mismo, es la cara oculta. Montamos la baliza al sur de Cabo Llebeitg. Ahora si. Aparece el primero de ellos, con spi, asimetrico, montado sobre botalón y reflejando ya, la cálida luz de esta tarde de invierno, del Sol que cae. Es el Nadir V.
Ahora si. Ahora el spi será el protagonista de la larga empopada. El nuevo y blanco, del Bachibuzuk, el primero en izarse. Segundo el Bulla-Cobra. ¿A cuando un spi para Ses Nines? Sin el, sucumbe rindiéndose a todos, tras una brillante y acertada escalada en ceñida. Enhorabuena Esteban Gómez.

La silueta de la Dragonera en las últimas luces de esta tarde, es el escenario de una flota que, a poco a poco y con gran tesón, aguanta una calma de enero tan bienvenida cuanto difícil. Algún mástil sin velas avanza a motor. Señal de rendición. No puedo distraerme. No se quienes son. Sólo pienso en recortar terreno a los de enfrente. Mary Ann, con su centelleante y casi trasparente laminado nuevo, código cero diría yo, no aguanta, por barlovento conseguimos pasarle. Ahora, en estas dos millas que quedan, parece que está toda la regata en juego.
Realmente es así, no lo duden damas y caballeros.

La intensidad del viento es frágil, el Sol está bajo, el spi ahora una delicada forma curva difícil de dibujar, jugando con la presión del viento aparente generado y el real, orzando y cayendo con finura, trimando con igual sentimiento. Nadir V trasluchando hacia la costa a sotavento nuestro; Meltemi a pocas esloras a barlovento y más allá reflejado el inmenso magenta carmesí de The Italian Job. Bulla-Cobra también opta por trasluchar, finalmente cayendo a nuestra popa y la del Cremise. En el horizonte apenas consigo distinguir la silueta del Ropit IV, Azahar, Windancer y demás.

En la clase 3 y 4, Macarella, de Juan de la Cruz y Miguel Pessarrodona, vence esta prueba, a últimas luces de la tarde, quedando en el recuerdo una gran empopada. Calabruix, de Javier Muñoz, siempre rápido y paciente en estas condiciones, segundo. Cremise, de Sebastian Palmer, tercero.
En la clase 1 y 2, nuevo triunfo del Nadir V, de Pedro Vaquer y su escuadra. Con o sin viento, empieza a ganarle el pulso al Barón alemán y su Meltemi, de Holger Diekmann, hoy segundo a menos de un minuto. The Italian Job III, del escocés Scott S. Beattie, cerrando el podio. Primera enhorabuena del año, a todos naturalmente.

Ya de noche, “casi cenando”, esta vez en la Cafetería del Club de Vela, en el típico ambiente curtido y tertuliano post-regata, me cuentan que en la, para nosotros, cara oculta de la Dragonera, aquellos que se alejaron de ella, vencieron. Aquellos que se acercaron a ella, quedaron atrapados por ella. También hablamos de velas nuevas, de mayores cuadradas y aparejos, de la Volvo Ocean Race, del ORC, de Ratings, de fotos, de entrenamientos y de futuro. Cosas de las regatas. Brindo por ellas.

La humedad vuelve a brillar en las cubiertas. El Comité acaba de amarrar. Lucen las estrellas y hace mucho frío. Hoy sí hemos navegado. Mañana puede que el tiempo cambie. Quien sabe… a toro pasado, es fácil adivinar el acertijo y siempre será así.


Luca Monzani.

1 comentario:

  1. Luca, como siempre, tus crónicas no tienen desperdicio y se leen de un tirón, gracias!!

    Y gracias a Christian por deleitarnos con ellas en su blog!!!

    Un abrazo a los dos!!!


    Jaime Darder.

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